- Conoce al alumnado, averigua cómo son y qué conocimientos previos tiene (no te dejes influenciar por información de otros profesores ni por lo que se supone que debe saber, conocelo por ti mismo).
- Utiliza diferentes soportes para explicar los contenidos, no hace falta utilizar el libro de texto como única fuente de información: imágenes, películas, documentales, artículos, enciclopedias, novelas...
- Contextualiza los aprendizajes para que el alumnado le pueda ver su utilidad en la vida real.
- Cede el protagonismo al alumnado, permite que se conviertan en expertos, haz que sean ellos los que investiguen, presenten y expliquen los contenidos de aprendizaje.
- Introduce variedad de actividades en tus programaciones: webquest, investigación, hacer representaciones, redactar novelas, hacer entrevistas...
- Deja que el alumnado pueda escoger el soporte sobre el cual hacer sus presentaciones y actividades (anímales a huir del típico Powerpoint).
- Intenta encontrar puntos de unión entre tu asignatura y las otras que se encuentran en el currículum, de estas conexiones pueden surgir proyectos comunes que os permitan trabajar los contenidos fijados desde varias asignaturas a la vez.
- Permite que el alumnado trabaje en grupos para construir conocimiento y enséñales cómo hacerlo.
- Evalúa a tus alumnos por su progreso realizado, no por lo que demuestren que saben un día concreto.
- No seas el único que evalúa, deja que los alumnos se evalúen a si mismos, se evalúen entre ellos y que te evalúen ellos a ti.
¿Qué te ha parecido esta lista de sugerencias? ¿Has aplicado alguna, o tal vez has aplicado otras? Cuéntame tu experiencia!