La prevención es la clave contra el acoso

Aprovechando que las ultimas semanas han salido a la luz noticias relacionadas con el uso por parte de los adolescentes (y los que no lo son tanto) de aplicaciones o páginas webs que sirven para "cotillear", me gustaría hacer una pequeña lista de acciones que eviten este tipo de comportamientos.

¿Porqué surgen estas aplicaciones?

El origen de estas aplicaciones puede ser diversa (algunos dicen que su origen es la serie Gossip Girl) pero está claro que si han proliferado tanto entre los adolescentes es por este afán de conocer que hace el que tenemos al lado y criticar el que está más allá. Y sobre todo son tan atrayentes para el alumnado porque, en algunas ocasiones, se puede conseguir pasar inadvertido gracias al anonimato que otorga Internet.

También se debe tener en cuenta que no es una conducta que haya salido con el uso de las redes sino que es un hábito que tienen muy arraigada muchas personas (tan solo hace falta ver la cantidad de revistas que hay en los quioscos y la de programas de televisión dedicados al cotilleo).

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Tanto familiares como educadores deben estar unidos para que esto no suceda (del mismo modo que no se permite fuera de las redes) y sólo se conseguirá con una buena educación en valores. Aquí os dejo algunos consejos (muy generales) que pueden ser de utilidad para llevar a cabo en el aula (e incluso dentro del entorno familiar):

• Conocer al alumnado: el profesorado no sólo se debe encargar de su asignatura, sino que su trabajo debe ir más allá. Ha de poder detectar cuando el comportamiento del alumnado cambia e intentar conocer la causa.


• Ser accesible: el alumnado debe tener la seguridad de poder contar con la ayuda del profesorado y contar con momentos/espacios en los que se puedan dar confidencias.


• Creación de lista de comportamiento: al inicio de curso puede ser útil la creación de unos acuerdos de grupo conocidos y aceptados por todos los integrantes del aula (aunque no sea muy habitual, soy partidaria que esta práctica se extienda más allá de las etapas iniciales de la educación).


• Tolerancia cero: no permitir ningún tipo de conducta que no sea admisible para el buen funcionamiento del grupo.


• Potenciar el autoconocimiento: crear momentos en los que el alumnado tenga un espacio en el que poder pensar en él mismo (virtudes, defectos, habilidades, creencias, valores...) y así promover el conocimiento intrapersonal.


• Potenciar la empatía: promover actividades que le permitan al alumnado vivir en primera persona las situaciones desde distintos puntos de vista (debatir temas sociales, actividades de role playing, potenciar el trabajo en grupos cooperativos, reconocer las virtudes de otras personas, promover la creación de proyectos de tipo social...). Éstas y muchas otras actividades permiten al alumnado trabajar sus habilidades interpersonales.


• Potenciar la capacidad crítica: muchos son los canales por los que estas conductas pueden llegar al alumnado de forma inadvertida: series, películas, noticias,  anuncios, comportamientos de famosos... Éste es el motivo por el que se deben evidenciar y hacer que el alumnado sea una persona crítica frente a estas conductas.

¿Se os ocurren más acciones? Decírnoslas para añadirlas a la lista! :-)

La educación en valores no sólo se debe realizar en el momento en el que se detecten conductas inadecuadas sino que, debe ser un aprendizaje invisible, es decir, además de realizar actividades puntuales que trabajen los valores debe ser una conducta que "se respire" en el ambiente y del cual todos (alumnado, profesorado y familias) sirvan de ejemplo. Ante estas situaciones, la prevención es la mejor solución.

Os dejo de muestra un vídeo de lo que se debe evitar que llegue a suceder:

NOTA: Este post fue publicado originariamente en TrendTeach por la misma autora.